Verás, querido amigo. En esta vida todo pasa
por algo. Ya sea por una borrachera, por una búsqueda o por un error… estamos
aquí por alguna razón. Tenemos la oportunidad de hacer lo que queramos, de
alcanzar nuestros sueños y por muy difíciles que parezcan, a nadie le salieron
las cosas bien al primer intento, los grandes cantantes no fueron seleccionados
por ningún reality, los pintores más
espléndidos no sacaron sus obras de arte al instante de pintarlas, los
escritores se equivocan y releen sus textos, nunca sale a la primera.
Verás, querido amigo. Si no te pasa ahora, te
pasará, si verdad lo quieres lo tendrás, solo tienes que confiar en ti. Ahora
estás aquí, pero quizá mañana estés allá. Parece simple, o complicado. Puede
ser alcanzable o altivo. Puede ser como quieras, depende de ti y de tus ganas.
No estamos hablando de posibilidades. El centro eres tú. Y si no te pasa ahora,
es porque no te tiene que pasar, muchos pensarán que es una tontería pero yo
cada vez estoy más segura.
Verás, querido amigo. Cuando estás frustrado, no
entiendes el porqué de una situación, intentas mirar hacia delante pero no
consigues ver nada. Una vez ha pasado el tiempo y retrocedes, recuerdas y miras
hacia atrás, donde todo encaja. Entiendes por qué rechazaste aquel lugar, por qué dejaste
a esa persona o por qué saliste aquella noche. Si vives preocupado pensando en
lo que pasará, en la forma en la que ocurrirá o en lo que estarás pensando en
ese momento, que aún no has vivido, vivirás agonizando, porque las cosas nunca
te vienen como te las esperas. Preocuparte por algo que aún no ha pasado es una
tarea inútil. La palabra misma lo dice: te pre-ocupas. Tu cabeza se está
ocupando de algo a priori. Por eso mismo, vivir preguntándote “¿y por qué lo
hice?” no tiene sentido alguno. Lo mejor que podrás sacar de ese pensamiento
será el poder rectificar para no cometer el mismo error a la próxima. El ser
humano aprende cayéndose, al igual que es el único que tropieza dos veces con
la misma piedra.
Verás, querido amigo. En la sabana, cuando el león
va a por sus presas, en este caso, las gacelas, estas corren sin cesar, corren
hasta que una de ellas es alcanzada por el león. Una vez ha sucedido esto, el
resto de gacelas no sigue corriendo, se detienen y siguen su camino. Porque no
se preocupan del ¿…y si? El ser humano sería el único animal que seguiría
corriendo, por si acaso.
Al fin y al cabo, la vida da infinitas vueltas.
Nunca sabes donde acabarás ni con quien. Por miles de diferencias o similitudes
que creas que haya entre la persona que estés pensando y tu. Disfruta del ahora
porque acaba de dejar de existir. Ese ahora forma parte del pasado. Cada camino
que escoges, cada sitio al que vas, cada persona que conoces, viene a ti por
una razón que más tarde entenderás.
Una verdad como un templo.
ResponderEliminar¿Estos textos los escribes tú? ¿o lo sacas de algún lado?
Me halaga que pienses que los saco de algún sitio, pero los escribo yo, muchas gracias! :)
EliminarEntonces, ¡enhorabuena! ¡Sigue así! :D
ResponderEliminarCuánta razón tiene querida Marta,por cierto,muy bien escrito.Un beso fuerte desde la isla blanca. :)
ResponderEliminaraii mi marti... este me a gustado.. el año que viene espero engancharme mas a escribir!!
ResponderEliminarNo hay nada como una tarde acompañada de un café y un pastel junto a dos desconocidas las cuales sientes que sienten lo mismo que tú! ¿Será el destino? Yo por si acaso seguiré preguntándomelo :)
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