En
qué momento pasé a deshacer todo lo que amé
por
amores libres y no un sólo príncipe.
En
qué momento odié el amor eterno, las
promesas
con palabras
y
empecé a dictarme por las miradas
por
el lenguaje de los hechos.
¿Acaso
tuviste algo que ver?
Si
así fuera, las gracias te doy
por
sacarme de la jaula
en
la que necesitaba ser amada.
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